Óleo de Frederick Childe Assam
¡Maitita, por favor! ¿Otra vez llorando?
Pero hija si al colegio todos lo niños han de ir.
¿Para qué mamá?
Para aprender muchas cosas
en la vida hay que saber.
¿Saber...? ¿Y por qué?
¡Ay mi niña! Ven, vamos a ver:
Cuándo tú seas mayor
¿qué te gustaría ser?
¡Enfermera!
Para eso has de estudiar, mi vida,
primero has de ir al colegio y luego a la universidad.
¿Cuándo, mamá? ¿Cuándo iré a la universidad?
Mas adelante, cariño, cuando seas más mayor.
¿Voy a ser muy importante?
Claro, hija.
¿Y tendré un coche también?
Uno grande, muy bonito, para ir al hospital.
Y cuando tú estés malita me llamas ¿vale, mamá?
Por supuesto, vida mía.
Y te daré una pastilla, yo nunca te voy a pinchar.
¡Huy qué bien!
¡Con mi niña de mi alma que cuidada voy a estar!
Y te arroparé en la cama, y...
¡Y vamos a dejar ya de hablar!
Anda, coge la cartera.
Ufff... cada día pesa más.
Pero antes de salir una sonrisa a mamá... Así.
Y ahora un besote apretado.
Adiós hija.
Adiós mamá.
Maite García Romero
3 comentarios:
Que preciosidad, que acogedor, una conversación entre una madre y una hija que en el futuro se convierte en un maravilloso recuerdo de unión entre ambas.
Te debo tanto, me has dado tanto, cada palabra tuya .... la haré mia. Te quiero mucho mama.
Good article, good things, good feelings, good BLOG!
Publicar un comentario