Sólo la música de las olas me acompaña
y quedo absorta ante el mar de espuma de plata;
fascinada ante la inmensidad de su energía,
ante la incesante fuerza de caricias repetidas
que desgastan las rocas.
Y en esta soledad y en este silencio;
puedo encontrarme a mí misma,puedo distinguir lo irreal y lo efímero,
como una mera ilusión
para percibir la auténtica realidad que es causa de nuestra existencia.
Y apartada de ese mundo de inseguridad,
de dudas y de lucha que rodea nuestra vida,
puedo hallar respuesta a mi existencia,
puedo intuir algo maravilloso que me envuelve
y que me permite disfrutar por unos instantes.
Nadie a quien ver, sino a mí misma;
nadie a quién encontrar, sino a mí misma.
Y sin embargo, me siento una con todo.
Siento la unidad del mundo
formando una sola conciencia.
Y me sorprende la maravilla, el milagro
que hace realidad nuestra existencia
por encima de lo temporal,
porque percibo que nos sostiene la misma Esencia
dándonos forma individual.
Entonces, como una sacudida,
salgo y despierto de mi egocentrismo, de mi yo,
para entregarme con amor y comprensión
al mundo hermano,
al mundo que ignora estar dormido.
Maite García Romero
de dudas y de lucha que rodea nuestra vida,
puedo hallar respuesta a mi existencia,
puedo intuir algo maravilloso que me envuelve
y que me permite disfrutar por unos instantes.
Nadie a quien ver, sino a mí misma;
nadie a quién encontrar, sino a mí misma.
Y sin embargo, me siento una con todo.
Siento la unidad del mundo
formando una sola conciencia.
Y me sorprende la maravilla, el milagro
que hace realidad nuestra existencia
por encima de lo temporal,
porque percibo que nos sostiene la misma Esencia
dándonos forma individual.
Entonces, como una sacudida,
salgo y despierto de mi egocentrismo, de mi yo,
para entregarme con amor y comprensión
al mundo hermano,
al mundo que ignora estar dormido.
Maite García Romero
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1 comentario:
Very good!
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